Fotografías JCuenca.
El edificio de Frank O. Ghery es para verlo y sentirlo. Es una arquitectura acertada que da un nuevo valor al espacio circundante y mejora lo expuesto en su interior. Por decirlo de alguna manera es un amplificador que permite a las obras resaltar lo mejor de ellas. Quizás es por su luz, por sus volúmenes, por el misterio de sus ángulos . O por la disponibilidad del espectador que al entrar en su interior queda emocionalmente predispuesto para la contemplación y la sorpresa.
Mención he de hacer de la instalación permanente La materia del tiempo de Richard Serra. Las planchas de acero curvadas forman pasillos que te invitan a entrar a explorarlos. Viene a ser como un laberinto donde el recorrido nos muestra la pátina del material y los espacios que cambian, estrechándose o ensanchándose en la medida de tu movimiento. Es una experiencia única y hasta podemos perder la orientación espacial momentáneamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario