Un cuadro es un pensamiento que se ve, hecho principalmente con las manos pero se puede crear con todo el cuerpo. El intercambio entre pensamiento y acción es lo que nos proporciona conocimiento. Un cuadro si no se realiza no es nada. Las ideas tienen que plasmarse hacerse visibles.
Hoy solo se venden ideas. Hay artistas de la nada que tienen alergia a la pintura y hay comisarios o curadores que los potencian.
"Nuestra potencia mental se desarrolló a través de las manos, de la manipulación de cosas. Hoy pensamos en las actividades materiales como cosas estúpidas, percibimos nuestros cerebros como una maquinaria autosuficiente. Es erróneo. Hay un proceso abierto entre mejorar las capacidades físicas y el pensamiento, una relación estrecha entre la mano, la cabeza y el corazón. Pensamos un diseño y creemos que esa imagen mental puede proyectarse al mundo. Una política malísima: no aprendemos de la práctica. "
Entrecomillado del sociólogo estadounidense Richard Sennett habla de su última obra, 'El artesano', basado en una conversación con su profesora Hannah Arendt