En el taller contemplo los últimos cuadros que he pintado. Siguiendo la línea de los anteriores, abstracción y elementos geométricos superpuestos o de fondo. En este caso he incorporado una figuración con referencia a algún elemento de la naturaleza. El cuadro viene a ser un paisaje, pero es el observador el que lo termina de construirlo en su mente. De cerca está lleno de detalles en cuanto a la materia de la pintura, la transparencia, el grosor, las pinceladas, el color. En esta distancia corta de observación podríamos definirlo como un territorio para explorar, lleno de posibilidades en cuanto a los caminos a seguir con la mirada. En la distancia corta disfruto los cuadros, ya sean figurativos o abstractos cuando voy a algún museo o galería. En esa distancia observo cómo la voluntad del pintor se funde con el azar, con la improvisación, con lo inesperado. La razón sigue caminos ordenados y se siente satisfecha, sin embargo la creación novedosa viene por caminos inexplorados, que recorre la intuición sintiéndose libre y jugando un papel determinante.
Dejo fotos de detalles de las pinturas, que tienen que ver con esa distancia corta que he comentado.
Estudio Cuencart. Jesús Cuenca |