Hay una
Barcelona de
dragones y gárgolas que podemos descubrir. Si es de mano de un experto mucho mejor, puesto que nos ilustrará ampliamente sobre estos lugares y nos relatará el momento histórico y el enigma que envuelve a estos seres. Recorrido ameno donde aprenderemos muchas cosas desde otro ángulo y no lo digo solo por el ángulo de nuestras miradas que durante el recorrido casi siempre miran hacia arriba. El periodista
Carlos Mesa es el que hace estos circuitos urbanos y aquí dejo una muestra del que realicé yo el 12 del 12.
Fotografías y comentarios JCuenca.
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Entre el Arc de Triomf y el parque de la Ciutadella, se encuentran 52 macetas algunas de ellas con figuras de dragones. El Paseo de Lluís Companys se debe al arquitecto Josep Vilaseca y fue construido para la Exposición Universal de 1888. |
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También hay caracoles que simbolizan la buena suerte para los masones. |
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Al final del Paseo se encuentra este ángel que nos recuerda la Estatua de la Libertad. |
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En la Ciutadella las ruedas de lo que fuera un cañón nos hace memoria de aquella derrota de 1714. |
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La fuente es de Josep Fontseré, pero parece ser que los dragones todos diferentes se deben a sugerencias de Gaudí. |
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El Castell dels Tres Dragons. |
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Casa donde nació Santiago Rusiñol. Artista y escritor. |
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La ventana de un antiguo palacio donde ahora está el Museo Picasso, está adornada con estos seres fantásticos. |
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Santa Maria del Mar por su austeridad ornamental es iglesia del pueblo.
En la fachada una reproducción de un cuadro de Casas
que pinta una muchedumbre en las puertas de esta iglesia, La Procesión del Corpus,
junto con Rusiñol es uno de los pintores
catalanes más representativos. |
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Plaça del Rei con escultura de Chillida. |
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Palau del Lloctinent, sede del Archivo General de la Corona de Aragón. Aquí se ven gárgolas |
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Sant Jordi en el Palau de la Generalitat. |
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Dragón chino en las Ramblas. |
Terminamos el recorrido comprobando cuan diferente es la representación de dragones y gárgolas. Estas bestias, con alas y escamas, con cabezas de león, águila u otros animales formaban parte de la imaginación de artistas medievales que tenían su origen en mitos muy antiguos. Los hemos visto en variedad de materiales como hierro forjado, piedra, ladrillo o cerámica y como el modernismo catalán (1880-1930) los actualiza. Este movimiento, en contraposición a la arquitectura industrial, incorpora esculturas de pájaros, mariposas, hojas o animales fabulosos como elementos decorativos, inspirados en la naturaleza.
Barcelona es pues un museo al aire libre donde solo tenemos que mirar.