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| Pablo PICASSO. ARLEQUÍN CON ESPEJO. Óleo sobre lienzo. 100x81 cm. 1923. Museo Thyssen-Bornemiza. |
El museo Thyssen-Bornemiza tiene una gran colección instalada en magníficas salas. En ellas se encuentran grandes obras, que de una manera cronológica nos lleva de la época del Gótico en el siglo XIII hasta el siglo XX. Pinturas de artistas que protagonizaron la historia del arte.
Paseándonos por la planta baja, dedicada al siglo XX encontramos Arlequín con espejo, un cuadro de Picasso. Una pintura donde una gran figura, con atuendo de acróbata y sombrero de dos picos se mira en un espejo.
Una radiografía de la obra desveló un autorretrato, y el arlequín es el autorretrato de un Picasso amante de la comedia, los saltimbanquis, e inquieto explorador en los estilos pictóricos.
Picasso vuelve al realismo, después de haber pasado por toda clase de cubismo. Plasmando en el lienzo una figura de líneas sutiles, complementada con pinceladas visible con poca materia y zonas con empastes. Todos los puntos de vista que necesitaba el cubismo se resuelven aquí en una figura plana donde el volumen cede para dar paso a la síntesis. Una manera de seguir interpretando la figura desde un clasicismo personal, en una Europa de entre guerras.
Comentario y fotografía JCuenca.
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